Aquí estamos hablando de pechos naturales, claro está.
El problema es que algunos se han malacostumbrado a la supuesta simetría de los pechos operados o, peor aún, a la perfección casi absoluta impuesta por los retoques fotográficos en las galerías eróticas a lo largo y ancho de la red, y han perdido la perspectiva.
Pero lo cierto y lo real es que los pechos rara vez son iguales, y la tendencia suele ser que el pecho izquierdo sea ligeramente más grande que el derecho.
Los pezones tampoco se salvan de esta tendencia ya que suelen tener tamaños diferente o apuntar en distintas direcciones.